Una alternativa de hacer ejercicio postparto, de una forma distinta, una vez se tiene el bebé en los brazos es practicar Pilates con el pequeño/a.
Puede ser una forma muy útil para esas ocasiones donde las madres, que anteriormente practicaban este método, no tienen la oportunidad de hacer una escapada al gimnasio o en vez de hacer ejercicio en casa, prefirieren aprovechar el poco tiempo libre mientras su hijo/a duerme, para otros fines como bien puede ser descansar.
Por consiguiente, esta opción se presenta como una divertida manera de trabajar madre e hijo/a, sin ser por ello una forma menos seria de entrenamiento, incorporando al bebé a los ejercicios a la vez que juega con él y lo estimula.
En este sentido, estudios como los de Greenough y cols, (1987), Torralva y cols, (1999), Hernández Muela y cols, (2004) entre otros, señalan que la primera infancia es el mejor momento para el desarrollo de los sistemas sensoriales. Además, casi todos los aspectos del cerebro del niño van a estar estrechamente relacionados con sus principales cuidadores. Por tanto, la madre a la vez que realiza ejercicio podrá cantar, acariciar, hablar, sonreír... a su pequeño/a. Siendo todos estos estímulos fundamentales para un eficaz crecimiento emocional, cognitivo y motor, que repercutirán en el bebe de una forma muy positiva.
Beneficios de Pilates madre-bebé
Además de las ventajas físicas y mentales propias del ejercicio, la práctica de Pilates con el bebé aportará a la mamá otros beneficios, entre ellos emocionales. Siguiendo a Cosner y Malin (2004), como se indica en la siguiente, se observa como también para el bebé puede ser beneficioso muchos de estos ejercicios realizados con su madre.
Beneficios de la práctica de Pilates madre-bebé
En el bebé
Practicar Pilates madre y bebé juntos: Estimula el crecimiento emocional, intelectual y motor.
Interacciones madre e hijo/a: Desarrolla: las habilidades sociales, estilo de imitación, las pautas de atención, la curiosidad, la memoria, el desarrollo del lenguaje, el sentido de la lógica, la intuición, la agilidad física, habilidades matemáticas…
Atención, motivación e interacción del pequeño con la madre: Se siente motivado, disfruta de la atención de la madre, se esforzará por aprender y por comunicarse, comprender el comportamiento y las consecuencias.
Ejercicio rostro a rostro. Rodeándole de sonidos: Mejora habilidades sociales y lingüística del niño.
Bebé al alcance: caricias, masajes, mimos…: Mejora el desarrollo de la memoria, habilidades de discriminación sensorial, funcionalidad intelectual.
Acunar y movimientos de balanceo: Ofrece nuevas perspectivas visuales, mejora el sistema vestibular desarrollando y mejorando los reflejos, habilidades motoras y alerta visual.
Acompañar en la práctica de ejercicios: Mejora habilidades motoras. Observa mejor el entorno (cuando está sobre la madre). Adquiere mayor conciencia de los músculos. Estar en el suelo estimula la exploración y adquieren mayor confianza.
Estas autoras recomiendan durante la práctica de Pilates con el bebé, que la estimulación proporcionada sea a un nivel óptimo, implicando los distintos sentidos del niño/a, observando como busca a su madre, como responde a sus estímulos en un continuo feedback. Todo ello con especial cuidado de no caer en una sobreestimulación, ya que según Derendinger (2002) un exceso de estimulación genera pasividad, e indudablemente tendrá que prestarse la máxima atención a no exponer la niño/a a este posible riesgo.
Para el desarrollo motor y cognitivo del niño/a son necesarios los estímulos externos, pudiéndose alcanzar con actividades estimulantes como el juego (Moreno y Da Paula, 2005). En esta línea, esta forma de estimulación a través del ejercicio madre-bebé, proporcionará al pequeño/a oportunidades para descubrir cómo organizar sus experiencias con el mundo que le rodea, a la vez que la mamá podrá practicar su programa de Pilates adaptado cuidando y disfrutando de su pequeño/a con los beneficios físicos, mentales y emocionales que reportará dicha práctica.
Ejercicios de Pilates con el bebé
El 35% de las mujeres primíparas suelen tener problemas de incontinencia urinaria durante los dos primeros meses tras el parto (Sánchez Sánchez y cols, 2004), por ello son muy recomendables los ejercicios del suelo pélvico durante el embarazo y en el postparto. Romm (2003), Cortes Prieto y cols, (2004), Everett (2007), y Adamany (2007) entre otros, señalan los beneficios de la práctica de ejercicio físico en el postparto, en él se incluirán los ejercicios de Kegel.
Atendiendo especialmente a cada caso particular, se podría comenzar muy suavemente a realizar algunos ejercicios adaptados, no obstante salvo que la mujer se encuentre en perfecto estado de forma, mejor será esperar a la sexta semana una vez que el útero esté recuperado completamente. Entonces podrá comenzar con el programa de Pilates con el bebé siempre que el médico no considere lo contrario, empleando el sentido común, atendiendo a las señales del cuerpo y comenzando a entrenar con un diseño de la carga de forma progresiva, nunca a pleno rendimiento. Si el parto fue por cesárea, el médico deberá dar el consentimiento para comenzar una vez que la cicatriz esté perfectamente cerrada y no se corra el riesgo de infecciones o reapertura de la incisión. Para estos casos también existen modificaciones y variantes de los ejercicios regulares.
A partir de aquí habrá que considerar, el tiempo que se le va a dedicar al programa de ejercicios Pilates, el grado de motivación, el estado de forma física y mental, los objetivos realistas que se quieren conseguir a corto, medio y largo plazo, etc. Una vez se tienen claros estos parámetros, con la idea de que todo tiene que ir de forma progresiva y adaptándose, por supuesto, al estado de ánimo del pequeño, se podrá comenzar con los ejercicios de Pilates con el bebé.
Cosner y Malin (2004) sugieren los siguientes consejos para trabajar con bebé:
Consejos para practicar Pilates con el bebé
Cuando se trabaja con el pequeño:
- No tener más de unos segundos la cabeza del bebé por debajo del cuerpo.
Consejos para practicar Pilates con el bebé
Cuando se trabaja con el pequeño:
- No tener más de unos segundos la cabeza del bebé por debajo del cuerpo.
- No realizar movimientos bruscos durante los ejercicios.
- Sujetarle con firmeza y de forma segura.
- Realizar ejercicios sencillos.
- No alejarlo demasiado del cuerpo de la madre.
Si el bebé se altera durante la práctica:
- Cambiar la forma de sujetarlo, de posición o balancearlo
- Ponerse de pie en el caso que no quiera estar en el suelo.
- Realizar ejercicios con más contacto, especialmente pecho a pecho.
- Ponerlo de pie en posición vertical, o tumbarlo boca abajo.
- También se puede calmar: rodándole en el suelo, estirándolo, masajeándolo.
- Sujetarle con firmeza y de forma segura.
- Realizar ejercicios sencillos.
- No alejarlo demasiado del cuerpo de la madre.
Si el bebé se altera durante la práctica:
- Cambiar la forma de sujetarlo, de posición o balancearlo
- Ponerse de pie en el caso que no quiera estar en el suelo.
- Realizar ejercicios con más contacto, especialmente pecho a pecho.
- Ponerlo de pie en posición vertical, o tumbarlo boca abajo.
- También se puede calmar: rodándole en el suelo, estirándolo, masajeándolo.
Por otro lado, según la edad del pequeño habrá que tener en cuenta las distintas necesidades y características, ya que no será lo mismo entrenar con un bebé de pocos meses que con otro mayor. De esta manera, aquellos que se encuentren en la segunda mitad del primer año estarán mucho más interesados en interactuar con todo lo que le rodea que cuando son más pequeños
A continuación en la siguiente tabla se muestra algunos ejemplos de ejercicios de Pilates adaptado para realizar con un bebé de 9 meses y una madre con experiencia en Pilates o físicamente activa:
Ejercicios de Pilates adaptado para realizar con el bebé
Cien Flexión abdominal con extensión hacia adelante
Círculos con una pierna Rodar como una pelota
Estiramiento de una pierna Doble estiramiento desde piernas flexionadas
Entrecruce Estiramiento de la columna hacia delante
Extensión lateral de una pierna Postura del niño
El rompecabezas La diosa (el rollo)
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