lunes, 4 de marzo de 2013

Lecciones de educación

Los colegios no sólo enseñan contenidos. Educan en valores y hábitos que serán fundamentales para el alumno. Conseguir estos objetivos está en manos del colectivo docente, desde el profesor hasta el director. Son los que mejor conocer la realidad de su centro y las vías para conseguir resultados. Deben adelantarse a las necesidades de sus alumnos y de la sociedad. Y la mejor herramienta es la autonomía. También se necesita implicación. No basta con cumplir el expediente e impartir la lección. Hay que diagnosticar, buscar alternativas y aplicarlas con vocación y voluntad. Sin olvidar la existencia de recursos materiales y humanos, en muchos casos derivados de la participación en programas autonómicos basados en la voluntariedad. 

A continuación, reunimos las experiencias llevadas a cabo en cuatro centros públicos que ejemplifican estas ideas. Van más allá de lo ordinario para mejorar el rendimiento. Aplican refuerzos fuera del horario, impulsan la docencia en inglés, ponen medios para el que tiene dificultades e implican a los padres, pilar básico de la educación. 

IES Salvador Gadea (Aldaia)

El centro se llena de alumnos fuera del horario escolar 

El instituto ha desarrollado una serie de proyectos dentro de su contrato programa para mejorar el éxito académico con propuestas planteadas por el centro tras evaluar sus necesidades. Ha impulsado las bibliotecas tutorizadas, que permiten al alumno acudir al centro para estudiar o hacer trabajos fuera del horario lectivo. Abren dos tardes a la semana y cuentan con dos profesores del ámbito humanístico y científico para lo que precisen. El centro también se abre los viernes tras las clases, aunque el objetivo es fomentar el ocio saludable y favorecer la conciliación con actividades deportivas en las que colabora el Ayuntamiento cediendo espacios.

El IES aplica refuerzos extralectivos para mejorar conocimientos en asignaturas instrumentales. Además, dentro del programa Proa impulsan una línea para alumnos con necesidades de apoyo y otra para jóvenes con altas capacidades. 

La utilización de los recreos como espacio de socialización (se fomentan los juegos de mesa y las actividades deportivas) permite evitar situaciones de exclusión. Además, destaca la escuela de padres que han ideado. Acuden al centro a aprender, no sólo a informarse. Se les forma en nociones informáticas para que puedan ayudar a sus hijos con los deberes, en nuevas tecnologías o en pautas de navegación segura. Los horarios son flexibles para conseguir la máxima participación. 

El centro impulsa proyectos conjuntos entre etapas que duran todo el curso. Se elige una temática -este año toca Ópera y Revolución Industrial- que se desarrolla con salidas, acciones didácticas, uso de nuevas tecnologías y trabajos técnicos (materiales murales). Enriquecen lo aprendido y también implican a las familias y al personal no docente del centro, a los que se les invita a participar en la fiesta anual en que se expone todo lo desarrollado. «El alumno necesita a los padres a nivel afectivo, por eso deben habituarse a venir al instituto», explica Remedios, la directora. 

IES L'Om (Picassent)

Hasta seis horas semanales de inglés en Secundaria 

El instituto tiene una línea plurilingüe en la que los alumnos de 1º a 3º de la ESO dan entre cinco y seis horas de clase semanales en inglés. Además de la especialidad, cursan dos más (Naturales, Tecnología o Sociales, en función del curso). Todo gracias a la implicación del profesorado y a su grado de formación. El refuerzo lingüístico se completa con intercambios con la ciudad holandesa de Arnhem y se aplica de manera transversal. Por ejemplo, la señalización del jardín mediterráneo que sacan adelante los alumnos de su programa Integra, incluido en el contrato programa, será plurilingüe. 

El grupo (14-15 años) funciona muy bien. Si se cumplen las previsiones del centro, serán los promotores de una recreación de flora autóctona a disposición del municipio con 80 especies catalogadas, difícil de encontrar en la zona. Han trabajado aprendiendo. Como explica el director, Javier Espí, el Integra es una adaptación curricular en la que se aumentan las horas prácticas en detrimento de las teóricas para apoyar a alumnos que precisan mejorar su confianza, hábitos de trabajo o actitudes frente a los estudios. El Diseño se aplica con la creación de espacios, los números con mediciones y la Biología con las especies. También tienen un huerto y trabajan aspectos como marquetería. 

Actividades deportivas en el recreo para incidir en la convivencia o la agrupación de las asignaturas en ámbitos para facilitar la adaptación a los alumnos de Primaria son otras de las medidas de l'Om, que también realiza tutorías individuales de refuerzo (un profesor, un alumno) y actividades musicales y de gimnasia acrobática que se presentan a la comunidad y buscan desarrollar sensibilidades artísticas.

Instituto de Albal (Albal)

Línea plurilingüe con inglés, francés, y en 2014, alemán 

La idea inicial, hace cuatro años, era crear un Bachillerato internacional, pero Educación les propuso implantar un grupo plurilingüe asociado a la línea en valenciano que está conformado por alumnos con predisposición para las lenguas. Cursan la asignatura de inglés, disponen de una hora más en este idioma dentro de un proyecto de ampliación horaria y en función del curso se utiliza para vehicular otras asignaturas de manera íntegra (Naturales, Matemáticas, Geografía y Ética). Además, dan la optativa de Francés, que se emplea también en la educación física. Para el curso que viene tendrán la opción de elegir el alemán, el grupo de extenderá al Bachillerato y se ampliará la docencia en inglés que se imparte en la FP. 

Tal variedad lingüística se ha conseguido gracias a la implicación del profesorado, que ha necesitado horas para formarse y elaborar materiales. Además cuentan con profesores nativos gracias a un programa autonómico. Cristina, la directora, explica que el grupo se implantó «como una forma de adelantarse a las necesidades que la sociedad plantea y que precisarán en el futuro»

Las clases llaman la atención. Hasta cuando hablan entre ellos lo hacen en inglés. Y si se cruzan al profesor en el pasillo es posible que solo responda si se le interpela en la lengua extranjera. Apenas hay disrupción y los resultados han sido positivos, pues no se ha detectado una pérdida de conocimientos. En la última diagnóstica sus resultados fueron superiores a la media del centro y de la Comunitat. 

El IES Albal también se ha acogido al contrato programa, como ha sucedido con cerca de 750 centros, que reciben recursos humanos y materiales para desarrollar diferentes líneas de refuerzo y mejorar el éxito escolar. Incluye programas de acompañamiento y de apoyo a extranjeros con problemas con la lengua, de refuerzo de materias instrumentales o de transición entre etapas (de Primaria a ESO). Para el curso que viene preparan un plan de enriquecimiento curricular para los alumnos con más ganas e interés. 

CEIP La Patacona (Alboraya)  

Enseñar con proyectos y experimentación musical 

El Centro de Infantil y Primaria La Patacona basa parte de sus refuerzos educativos en el aprendizaje por proyectos. Los alumnos crean materiales, trabajan en grupo, interactúan con el entorno, resuelven problemas y aprenden valores. Se elige una temática anual -nuevas civilizaciones este curso-, que se desarrolla con TIC's o agentes externos al centro, por ejemplo. Con los materiales producidos, que se exponen, también se busca la complicidad de las familias. Que participen y acudan a disfrutar de las creaciones de sus hijos. Además, hay iniciativas ya consolidadas. Está el huerto escolar (aprenden hábitos saludables), el reciclaje, siendo los propios alumnos protagonistas del proceso, el taller de animación lectora, el de convivencia o el coro. El trabajo por proyectos también se aplica con unidades didácticas en las aulas. La idea es romper con el esquema habitual de asignaturas y bloques temáticos para acercarse a la información de manera activa y participativa, tanto en Infantil como en Primaria. 

A nivel organizativo se articulan grupos flexibles, juntando a alumnos con ritmos similares de aprendizaje, y se aplican desdobles, lo que permite «trabajar de manera más individual, conocer mejor las características y atender a la diversidad», en palabras de Maica Romaní, la directora. Además, el centro participa en el proyecto experimental Amure, que busca evaluar la influencia positiva de la música en el aprendizaje. Por ello, un grupo de alumnos sin conocimientos previos recibirá, en colaboración con la Sociedad Musical de Alboraya, diez meses de clases de guitarra y violín. También preparan a los jóvenes del tercer ciclo de Primaria para los exámenes de Cambridge y se enseñan técnicas de estudio. Además, juega un papel fundamental la formación docente en nuevas tecnologías -el centro está equipado con pizarras digitales- y en metodologías basadas en la inteligencia emocional y el desarrollo de actitudes positivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario